domingo, 15 de marzo de 2009

LA CUNA IDEAL PARA TU BEBÉ

E. Prado

La elección de la cuna del bebé no es una tarea tan sencilla. La decisión correcta te asegurará el buen descanso y adecuado desarrollo de tu bebé.
Es aconsejable que en los primeros meses la cuna esté en tu habitación, para que te sea cómodo levantarte por la noche a alimentarlo. Además, estudios recientes demuestran que la tasa de mortalidad por muerte súbita en bebés recién nacidos bajó en estos últimos años por tener la cuna en la habitación y por algunas otras prevenciones.

Tipos de cunas para el bebé


Es aconsejable que en los primeros meses la cuna para el bebé sea pequeña para que se sienta cobijado. Por ejemplo son ideales los catres o mini-cunas, o los moisés de mimbre.
Este tipo de cuna podrá ser utilizada durante los primeros 3 a 4 meses, dependiendo de la contextura física del bebé. Luego cuando el bebé pase a su habitación podrá pasar a una cuna más grande, como por ejemplo la practicuna o la cuna funcional que tiene la medida de una cama de 1 plaza y generalmente se pueden retirar las barandas y utilizar como cama de niño hasta los 7 u 8 años aproximadamente.
También está la cuna de madera o de mimbre, que le servirá hasta los 2 años aproximadamente, también dependerá del tamaño de cada bebé. Hay cunas mecedoras que ayudan a estimular el sueño del bebé y a calmarlo cuando está molesto por algo. El tipo de cuna a elegir dependerá finalmente de su diseño.
Hay en el mercado infinidad de modelos de cunas para el bebé. Los diseños varían en gusto, tamaño, practicidad, precio, funcionalidad. Hay un retorno a lo antiguo en cuanto a diseño, por ejemplo las cunas mecedoras, que son muy útiles para dormir tu hijo. Recuerden que el movimiento que producen es semejante al balanceo intrauterino que brinda la mamá al bebé cuando ella camina.

Para que elijas la adecuada cuna deberás tener en cuenta los siguientes consejos:
1- Primero y fundamentalmente del gusto suyo, es decir, de los padres del bebé.
2- La edad del bebé.
3- El espacio que haya en tu casa. Si el mismo es reducido hay cunas de madera o de tela, con cambiador y cajonera incluida que te ahorran espacio.
4- Si viajas con frecuencia, existen cunas que sirven para viajes, se pliegan y guardan en un bolso, son muy livianas y fáciles de transportar.
5- La economía hoy en día no es un tema menor, para eso tal vez la mejor opción son las cunas funcionales que cuando el bebé crece se convierten en cama pequeña de una plaza, que le sirven al bebé hasta que tiene entre 8 y 10 años aproximadamente. Así se evita tener que comprar dos cosas (una cuna para bebés y una cama para niños).

Consejos para la protección de cunas

Cuando llegamos del sanatorio u hospital con nuestro bebé nos invaden dudas y ansiedad por hacer las cosas bien.
Estos son algunos consejos para la seguridad de la cuna que creo te serán útiles.

1-El bebé aunque tenga días de nacido se mueve mucho, por eso te aconsejo que si la cuna es de madera, mimbre o plástico, le pongas una chichonera. Así le protegerás la cabecita.
¿Sabes que es una chichonera?:
Es una tira de goma-espuma cubierta de tela lisa o con motivos infantiles, y tiene cada tantos centímetros cintas para atar dicha chichonera al moisés o la cuna. La puedes hacer tú misma o comprarla en los comercios de venta de productos para el bebé.
2-Actualmente los pediatras recomiendan acostar al bebé boca arriba, por eso te aconsejo que cuando le pongas las sábanas y mantas, éstas estén bien ajustadas al colchón, y sólo le tapes la barriguita, dejando sus bracitos por arriba de la manta y sábana. De esta manera los movimientos de tu bebé no le taparán la cabecita y no correrá el riesgo de ahogarse.
3-Hay cunas con ruedas que son muy prácticas por ejemplo si durante el día quieres trasladarla a otro ambiente para que el bebé esté cerca tuyo; sólo debes tener la precaución de moverla sin tu bebé adentro de la misma, o en su defecto moverla con sumo cuidado.
4-Hay cunas que son de tejido plástico, que junto con un mosquitero cumplen la función de proteger al bebé de los insectos. Fíjate que dicho tejido sea bien apretado para que no se le enganche por ejemplo un dedito, o que pasen por ahí los insectos.

Creo que lo más importante para proteger a tu bebé es confiar en tu instinto, seguramente no te equivocarás, y ante todo disfruta de este momento que es único e irrepetible.

E. Prado.


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